Prog Metal y Metal Prog
Una terrible confusión sobre las categorías que se usan para identificar un subgénero del Metal y un subgénero del Progresivo se ha derivado de una cuestión simple: la traducción del inglés de "Progressive Metal". La mayoría de los seguidores suelen señalar indistintamente Prog Metal o Metal Prog a todos los grupos que hacen algun tipo de Heavy Metal con teclados o que logran una maestría en la ejecución del Metal digna del conservatorio, y suelen colocar a Dream Theater como la cabeza de este súbgenero, lo que provoca más confusiones al integrarlos al árbol genealógico del rock progresivo (la misma ProgArchives asume la confusión).
Lo correcto debería ser colocar a todos los grupos de Metal Progresivo (Progressive Metal) como subgénero del Metal pero no como subgénero del Progresivo (ver el primer esquema), incluyendo al Tech-Extreme Metal (Trash, Death, Black y similares, incluyendo algunos albumes de Opeth, Tool, Ephel Duath, Mastodon, Cynic y un largo etc.). En el progresivo caben sólo los Prog Metal, es decir los Progresivos Heavy o Hard. Sin embargo aquí la discusión puede seguir pues muchos seguirán poniendo a Dream Theater pero muchos otros no. En mi caso propongo colocar solo a los grupos de progresivo que no se asuman como parte del árbol genealógico del Metal o que no se asuman dentro de ningún género pues experimentan con diversos estilos, pero que a los escuchas les parecen "Hard" o "Heavy", así pueden caber los "Power trio" o los "Hard sofisticados" como Liquid Tension, Mindflowers, Riverside, Beardfish y King Crimson con sus dobles tríos.
Arbol genealógico del Progresivo.
En este árbol pueden caber grupos "Hard" que vienen desde la vertiente psicodélica de Iron Butterfly hasta el rey del Hard, Led Zeppelin, y en la que cabe perfectamente VDGG con su sección más ruda. Otra vertiente sería la del "Prog Heavy" con Uriah Heep y Atomic Rooster a la cabeza y más tarde con Rush y luego Procupine Tree y Anathema. Luego los de la vertiente Crimson: Anekdoten y Gordian Knot y un largo etcétera.
Vale la pena reafirmar que el gusto por grupos de ambos subgéneros no tiene que verse afectado por esta reclasificación. Las categorías se hacen con la intención de ordenar la información y no tienen la intención de cerrar puertas a los melómanos.